Compren palomitas
Compren palomitas. Saladas o dulces, no importa. Se las acabarán antes de que se den cuenta. Se lo aseguro. Esta es a la conclusión a la que he llegado después de ver esta película. Ahora les diré el porqué.
Sin Rastro, de título original Gone, es una película rodada en los Estados Unidos de la mano del director brasileño Heitor Dhalia y que saltó a la gran pantalla española en agosto de este año.
El reparto lo encabeza de forma casi omnisciente Amanda Seyfried, interpretando a Jillian Conway. También cabe destacar la participación de Emily Wickersham como Molly Conway, hermana de Jillian en la película; Wes Bentley, interpretando a Peter Hood; Joel David Moore como Nick Massey; Daniel Sunjata en el papel del sargento Powers y Jennifer Carpenter en el papel de la amiga íntima de Jillian, Sharon Ames.
La película se desarrolla en Estados Unidos, a las afueras de una gran ciudad y con un paisaje envidiable: bosques frondosos, campos verdes y un ambiente muy acogedor. Muy pronto nos metemos en la película gracias a la gran actuación de Amanda Seyfried, protagonista única del film. Jillian (Amanda Seyfried), vive con su hermana Molly desde hace unos meses ya que no se siente capaz de vivir sola después de haber sufrido un supuesto secuestro que la policía sospecha que solo ocurrió en su mente. Molly es estudiante y Jillian trabaja en un restaurante de la ciudad junto a la que parece ser su única amiga Sharon.
Tras un largo turno de noche, Jillian vuelve a casa y su hermana no está. Ha desaparecido, o eso cree ella enseguida. Empieza a buscar indicios por toda la casa, mira en todas las habitaciones y no encuentra nada ni a nadie. Lo único que encuentra es un pendiente en el suelo del salón. Acto seguido se dirige a la comisaria local para dar parte de la
desaparición. Allí se encuentran el sargento Powers (Daniel Sunjata), el policía recién llegado Peter Hood (Wes Bentley), y el comisario. Ni el comisario ni el sargento la creen, ella afirma que su hermana ha sido secuestrada por el mismo hombre que un año atrás la secuestro a ella. Ellos dos no se creen ni una palabra y piensan que Jillian está loca, ya que hace un año no se encontró ninguna pista o indicio de la presencia o existencia de aquel supuesto secuestrador.
Jillian no puede quedarse de brazos cruzados y emprende la búsqueda de su hermana por su cuenta. Es aquí donde la
película se vuelve más rápida, más intrigante. El papel de Jillian es formidable, en cada escena y cada diálogo podemos
entender y hasta sentir la desesperación y la impaciencia de una chica que fue secuestrada y que no quiere que su hermana pase por lo mismo. Una chica que luchará por encontrar a su hermana y a su secuestrador aunque esté completamente sola y no cuente con la ayuda de nadie.
Pistola en mano, y haciendo uso de todo tipo de mentiras y triquiñuelas, Jillian va consiguiendo información del posible secuestrador. No puede perder ni un segundo, su hermana no
aparece y puede morir en cualquier momento. La policía no puede permitir que Jill se pasee por la calle con una pistola e intimide a cualquier viandante. Es aquí cuando la película toma otro impulso, Jill busca desesperadamente a su hermana Molly y a la vez huye de la policía.
Tensión. Nervios. Angustia. Ganas de ayudar a Jill. Esto es lo que sentirán cuando vean la película. Al final del film no querrán pestañear ni perderse la más mínima acción. Jill consigue averiguar la ubicación del supuesto secuestrador gracias a sus pesquisas y sin pensárselo dos veces se dirige a por él desesperada por encontrar a su hermana, con terror por no saber con qué ni con quién se va a encontrar y, por supuesto, con sed de venganza…
Antes de terminar este artículo, me gustaría analizar en profundidad el papel femenino de la protagonista. Amanda Seyfried interpreta el rol de una chica joven (Jill), traumatizada por su secuestro hace un año, que intenta rehacer su vida trabajando y viviendo con su hermana. Vemos cómo durante ciertos pasajes de la película, Jill recuerda fragmentos de su secuestro, mezclados con visiones del futuro sobre su hermana.
Jill no es la típica heroína femenina de thriller, ya que es ella la que lleva la acción completa de la película sobre sus hombros y la que se asegura de que las cosas se hagan. No espera a que su príncipe azul llegue inesperadamente y salve a las damiselas en peligro, sino que se convierte en el caballero en brillante armadura – y firme pistola – y busca sin descanso a su hermana, a la que todo apunta morirá a final del día si ella no la encuentra primero.
Es interesante ver cómo la trama de la película pone a disposición de Jill personajes masculinos en los que se podría apoyar, como el novio de su hermana Molly, o en los que podría caer en una situación de seducción-ayuda como el detective Peter Hood. Una heroína de thriller menos atípica habría caído indudablemente en el círculo vicioso inevitable: pedir ayuda al novio que resulta ser un imbécil y acabar recurriendo al guapo detective que la apoyaba desde el principio y que acaba resolviendo el caso, salvando a la hermana y llevándose a la chica.
Jillian, en cambio, no tiene tiempo para tonterías ni para dejar que a su hermana la ayude un detective ligón que va dando palos de ciego. En cuanto se da cuenta de que el novio no va a apoyar su teoría busca apoyo en las autoridades. En cuanto se da cuenta de que las autoridades desestiman su teoría y que su único apoyo en la comisaría está más interesado en ella que es su hermana, decide que tiene que encontrarla sola. No cae en la tentación de dejarse atrapar por el policía dulce y atractivo que intenta convencerla de que él la ayudará: su determinación es firme y lo único que importa es encontrar a su hermana y salvarla. El resto puede esperar.
He de decir que Amanda Seyfried me vuelve a convencer como protagonista de una película. Espero que siga con ese nivel que mostró en Mamma Mia o en esta película.
El final de la película no merece ser desvelado, por lo que les invito a ver dicho film, recuerden: se comerán las palomitas en menos que canta un gallo.
(P.D: Me llama mucho la atención cómo la crítica “especializada” ha valorado esta película: son muchos los que dicen que es una película floja, que no aporta nada y que no es nada novedoso. Por supuesto, mi cartón vacío de palomitas evidencia lo contrario).
Venganza
Antes de comenzar con este artículo, me gustaría lanzar unas breves preguntas: Si eres adolescente y estás en un viaje con una amiga ¿serías lo suficientemente madura como para saber que hablar con extraños es algo peligroso, y que dar información sobre ti misma también puede considerarse un riesgo?
Venganza (Taken) es una película que nos muestra la cruda realidad de los jóvenes de hoy día y de los peligros que corren al viajar solos. Esta película está dirigida por Pierre Morel y brillantemente interpretada por Liam Neeson.
Como siempre, no quisiera desvelar el contenido de esta película, si no que me quiero centrar en sus tres personajes femeninos.
Kim, interpretada por Maggie Grace, es una chica de diecisiete años: tímida, responsable y con ganas de conocer el mundo. Sus padres están divorciados y vive con su madre y el marido de ésta. Cuando Kim le comenta a Bryan (Liam Neeson), su padre, que quiere irse de viaje con su amiga Amanda, de diecinueve años, su padre se niega en rotundo, ya que él sabe lo que es el mundo y los peligros que su hija puede correr. La reacción de Kim es la típica de todos los adolescentes: se disgusta porque no ha conseguido lo que ha querido. Pero, finalmente consigue convencer a su padre y éste le da permiso para ir, pero le pone una condición: que cuando llegue a París le llame. A su llegada a París Amanda y ella conocen a un chico, y es aquí donde se ve la “madurez” de Kim, que piensa que compartir un taxi y que el simple hecho de hablar con alguien extraño es demasiado peligroso, pero como todas las chicas de su edad, Kim ignora ese pensamiento y le sigue la corriente a su amiga.
Por otro lado está Amanda, interpretado por Katie Cassidy Es dos años mayor que Kim, pero no por ello más responsable, al contrario, por culpa suya Kim y ella acabarán siendo secuestradas. Es una chica completamente rebelde, a la que no le importa los riesgos que puedan correr, si no que únicamente se preocupa de las fiestas y de los chicos. Aunque no se muestra en la película, podemos darnos cuenta de que esta chica está acostumbrada a hacer o que quiere, a saltarse las normas, pero terminará pagando las consecuencias.
Además de Amanda y Kim, está también Leonore, la madre de Kim, interpretado por Famke Janssen. He de decir que cuando vi la película me sorprendió su actitud con respecto a su hija: deja que Kim haga lo que quiere, sin prestar atención a las advertencias de su ex marido que, tras trabajar para el gobierno sabe que su hija está en peligro, pero Leonore cree que todo va a salir bien y que su hija va a estar bien, pero evidentemente se equivoca.
Venganza es una película llena de intriga y suspense. He de decir, que este film me dio mucho más miedo que cualquier película de terror, ya que es la vida real. Estas situaciones ocurren constantemente y no somos conscientes de ello Pensamos que al ser una película nunca te puede suceder, pero nos equivocamos. ¿Cuántas adolescentes son secuestradas al día en países extranjeros?
Recomiendo ver esta película a todas aquellas personas que todavía no la hayan visto ya que este film ofrece una de las lecciones más grandes que la vida te puede enseñar: nunca hables ni confíes en extraños. Desde que vi esta película he tenido más cuidado cuando he viajado sola, prestando mayor atención a lo que ocurre a mi alrededor. Para concluir, quisiera decir que Venganza es una de esas películas que nunca te cansarás de ver, ya que, cuantas más veces la veas, más cosas puedes aprender de ella.
Aquí os dejo el tráiler.
–Lucía–