Todos los chicos quieren a Mandy Lane

Seducción mortal (All the boys love Mandy Lane) es una película “slasher” de terror dirigida por Jonathan Levine y protagonizada por Amber Heard, Anson Mount y Whitney Able en 2006. Esta película es una excepción en las películas de su género debido a la increíble vuelta de tuerca que sufre el film.

La protagonista de esta película es Mandy Lane, una chica muy guapa que no es consciente del efecto que causa en los chicos, que lo único que quieren es conquistarla; y en las chicas, que la envidian debido a su aspecto físico. El hecho de que Mandy no “entre al trapo” en los coqueteos de los chicos la convierte en alguien cada vez más codiciado y deseable.

Mandy es también una chica huérfana que vive con sus tíos, los cuales son bastante estrictos a la hora de dejar salir a su sobrina. Ellos saben que el único amigo de verdad de Mandy es Emmet, el cual también está enamorado de ella pero lo mantiene en secreto para así no dañar su amistad. Cuando, durante una fiesta, Emmet reta a un chico a tirarse desde un tejado, la amistad de ambos se deteriora y dejan de hablarse. A partir de ese momento la personalidad de Mandy cambia por completo. Ahora sale con el grupo más popular de su instituto lo que hace que los chicos no dejen de revolotear a su alrededor.

Mandy es consciente de que para los chicos ella es demasiado atractiva, pero aún así decide aceptar una invitación a la casa de un amigo en pleno campo de Texas en donde no hay nada alrededor. En esta fiesta no falta de nada: drogas, alcohol… y como en toda película de terror algún que otro asesinato.

No quisiera seguir contando más acerca de este film, ya que si veis la película os sorprenderá de la misma forma que me sorprendió a mí. Si bien es una película de terror típica adolescente, tiene un matiz que la diferencia claramente de las demás: la chica más guapa de la película no es, como siempre, la “damisela en apuros”, sino que es todo lo contrario: es la salvadora. Es una chica que no tiene miedo a nada y que se enfrenta a todo.

También me gustaría hablar además de Mandy, de sus dos amigas: Chloe y Marlin.
Chloe y Marlin son iguales: ambas son chicas “fáciles”, no les importa hacer el ridículo delante de los chicos si con ello consiguen que alguno de ellos se fije en ellas. Aunque lo disimulen, las dos están totalmente celosas de Mandy ya que cuando ella aparece, los chicos dejan de prestarles atención para centrarse únicamente en Mandy. Las dos son las típicas adolescentes: sus mayores problemas son si siguen una dieta adecuada y en qué lugar se va a celebrar una fiesta. Muchas chicas de ahora se pueden identificar con ellas ya que representan el prototipo de chicas actuales, a diferencia de Mandy que muestra un comportamiento completamente convencional. Hay una escena de la película en la que Chloe y Marlin están drogándose y le ofrecen a Mandy, pero ella inmediatamente lo rechaza ya que considera el tomar drogas como algo impropio.

Para concluir, quisiera decir que Todos quieren a Mandy Lane es una película distinta y completamente impactante. El personaje de Mandy es muy distinto al de todas las chicas protagonistas de cualquier película de terror que convierten a este género en clichés.

Recomiendo ver esta película a todos aquellos que les gusten las películas con finales impactantes y no esperados. Aquí os dejo el tráiler:

–Lucía–